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El objetivo de realizar una valoración es conocer el valor intrínseco de un negocio y sus componentes: la capacidad de generar ingresos y los riesgos implícitos a esa capacidad. Los modelos de valoración basado en el descuento de flujos es un buen marco metodológico para realizar este análisis.

Las metodologías existentes basadas en los modelos de descuentos de flujos si bien aportan un buen marco de análisis para la estimación del valor en función de la capacidad de generación de ingresos de un negocio no ocurre lo mismo en el caso de los riesgos.

La metodología tradicional consiste en generar diferentes escenarios de ingresos en función del entorno económico, características del mercado, situación del sector y las particularidades de cada negocio. Los diferentes escenarios obtenidos con este análisis, no es más que el resultado del impacto en los flujos futuros del conjunto de los riesgos que afectan a un determinado negocio. Existen numerosas metodologías, algunas de ellas muy sofisticadas con la finalidad de obtener el comportamiento esperado de los flujos en función de las variables relevantes que afectan al negocio.

Al realizar este tipo de análisis se están incorporando los riesgos en el modelo de valoración.
Por otro lado, los modelos de valoración requieren la estimación de la rentabilidad exigida por los inversores para el nivel de riesgo que están asumiendo (coste del capital). Es a través de la rentabilidad exigida por los inversores como se incorpora los riesgos en los modelos de descuento de flujos.

Como consecuencia de lo anterior, uno de los errores de análisis en las metodologías existentes reside en la doble contabilización del riesgo en el modelo.

Esta doble contabilización del riesgo en los modelos de valoración es consecuencia de la imposibilidad, por parte de las metodologías existentes, de identificar cada uno de los componentes de riesgo que afectan al negocio cuando estiman esa rentabilidad exigida. Aunque existen diversas metodologías, todas ellas adolecen de esta limitación. Es por ello que los analistas intentan conocer el impacto de cada uno de los riesgos en el negocio, incorporando las componentes de riesgos en los escenarios de ingresos.

Adicionalmente a estos importantes problemas metodológicos descritos, se añade otro con mayor impacto en la verdadera comprensión del valor real de un negocio y es consecuencia que los modelos generalmente aceptados de cálculo del coste de capital, toman la información de los mercados financieros para la cuantificación de esa rentabilidad exigida. A este respecto, existen diferentes estudios basados en evidencias empíricas, que ponen de manifiesto una creciente disociación estructural entre los movimientos de los precios de las acciones de las empresas cotizadas y la evolución de sus “fundamentales”. Esta situación de no formación correcta de lo precios en los mercados financieros es consecuencia de la composición relativa en el mercado de los diferentes agentes que determinan el precio de las acciones y las variables que determinan de su comportamiento en el mismo.

La existencia de esta anomalía en los mercados financieros, nos sugiere que la información obtenida de los mercados financieros no es válida para la estimación de determinadas variables de los modelos de valoración.

Nuestra aproximación permite superar los errores metodológicos y las consecuencias del comportamiento de los mercados financieros en la estimación de variables. Nuestro objetivo es proporcionar un marco metodológico y de análisis adecuado para conocer el valor intrínseco de un negocio y lo más importante, medir las verdaderas componentes de la capacidad de generación de ingresos y sus riesgos implícitos.

Autor: Jose Luis Álvarez, Strategic Finance Consulting