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La constante aparición y puesta en marcha de modelos disruptivos en la economía actual está provocando un profundo cambio en los cánones de actividad laboral en la sociedad.  El modelo clásico que imperó hasta finales de los años 80, en el que un trabajador iniciaba su carrera laboral en una entidad en la que acababa jubilándose, ha evolucionado debido al progreso tecnológico que avanza de forma extraordinaria en los últimos 40 años.

3 aspectos clave de la Robótica

Este espectacular avance tecnológico ha permitido el desarrollo del concepto de Robótica aplicada a procesos basados en la automatización y que abarca básicamente tres aspectos:

  • Inteligencia Artificial (AI): conocida como la capacidad de una computadora digital o un robot controlado por computadora para realizar tareas comúnmente asociadas a seres inteligentes.
  • Automatización Robótica de Procesos (RPA): es la práctica de automatizar ejercicios rutinarios con «robots de software» que son capaces de realizar tareas de forma automática.
  • Tecnología Cognitiva (CT): capacidad de las máquinas para tomar decisiones inteligentes a partir del análisis de millones de datos en tiempo real en todo tipo de ámbitos. La Tecnología Cognitiva se basa en el Aprendizaje Automático o Machine Learning (ML) y el Deep Learning (DL), que a su vez emplean aplicaciones de Inteligencia Artificial que proporcionan a los sistemas la capacidad de aprender y mejorar automáticamente a partir de la experiencia sin estar programados explícitamente.

Nuestra sociedad ha pasado de un modelo de automatización limitado a tareas concretas, repetitivas y medibles a otro más avanzado en donde es posible la automatización de tareas cada vez más complejas y menos sujetas a estándares de comportamiento, por lo que la demanda de fuerza de trabajo se ve notablemente reducida.

Esta situación y las perspectivas que nos marca la actual revolución tecnológica están provocando un considerable aumento del fenómeno de la globalización:  de las finanzas, de la economía, del comercio, del conocimiento y de la información. A la vez el efecto desplazamiento del empleo se acentúa lo que nos hace considerar una tesis pesimista en torno al futuro del empleo argumentando que la automatización va a ir desplazando al hombre en el trabajo; que a más tecnología menos empleo, ya que para producir lo mismo serán necesarias menos personas. Keynes, en su principal obra La teoría general del empleo, el interés y el dinero, afirmaba: «Nos afecta una nueva enfermedad de la que algunos lectores puede que aún no hayan oído su nombre, pero de la que oirán hablar mucho en el futuro inmediato. Se denomina desempleo tecnológico».

Demandas económicas y sociales con la Robótica

Sin embargo, el imparable desarrollo tecnológico y todo lo que lleva consigo crea a su vez nuevas demandas económicas y sociales que asimismo generan volúmenes de empleo muy importantes y que antes no existían.

Volviendo al pasado reciente, cuando se produjo la ya mencionada revolución tecnológica de los años 80, las transformaciones productivas y sociales tuvieron como consecuencia que las fórmulas de empleo también se fueron modificando y adaptando a las nuevas demandas. Se incrementó de forma importante la demanda de empleo en puestos relacionados con la tecnología (programadores, analistas, técnicos de bases de datos, …) y las entidades al reducir los esfuerzos y costes dedicados a gestionar y producir información, se centraron con más energía en labores productivas lo que como consecuencia produjo nuevas demandas de empleo en esas áreas.

Por tanto podemos afirmar que el efecto desplazamiento negativo se ve contrarrestado a su vez por un efecto de productividad, como consecuencia del ahorro de costes generado por la automatización y que aumenta la demanda de mano de obra en tareas no automáticas.

Por un lado están los argumentos alarmistas de que los avances en Inteligencia Artificial y Robótica traerán como consecuencia el final del trabajo humano, mientras que muchos economistas afirman que debido a avances tecnológicos en el pasado eventualmente han aumentado la demanda de trabajo y salarios y que por tanto no hay motivo para preocuparse de que esta vez sea diferente. Si bien es cierto que los cambios cada vez serán más rápidos y en consecuencia la adaptación a los mismos requerirá realizarse con mayor rapidez, asimismo buena parte de estos cambios exigirán de ciertos segmentos de la población la necesidad de adquirir nuevas habilidades y conocimientos.

Autor: Jesús Lozano, Senior Subject Matter Expert en Axis Corporate