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Las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial o las redes sociales, continúan impulsando al sector del gran consumo a una revolución digital donde la innovación, la tecnología y la automatización cobran cada vez mayor relevancia. 

En una sociedad repleta de algoritmos que marcan las preferencias y gustos de cada consumidor, el sector del gran consumo no podía no formar parte de una transformación donde la inmediatez, la interacción y digitalización son condiciones indispensables para un futuro próspero del mercado. 

Es así como la inteligencia artificial cada vez juega un papel más relevante e importante en la forma de consumir de cada persona y en el tipo de tecnología a utilizar para ello.Hoy en día la elección de un artículo no es casualidad, probablemente haya sido conducido a ello mediante criterios de priorización proporcionados por diferentes sistemas de inteligencia artificial que toman los gustos y necesidades de cada consumidor como punto de referencia. 

Las redes sociales, por otro lado, también han supuesto y continúan siendo una gran influencia en la elección que un consumidor haga entre un producto u otro; entre una marca u otra. Sin duda, el desarrollo y capacidad de usabilidad de las plataformas sociales es una gran ventaja en el incremento de ventas de casi cualquier sector actual.

Los retos de la digitalización en el sector de Gran Consumo

No hay duda de que hoy en día ya no es concebible un futuro sin digitalización. Sin embargo, este gran proceso de cambio y transformación en el que el sector del gran consumo se ve inmerso, requiere de diferentes retos a conseguir día a día. Gran parte de ellos están centrados en la digitalización del sector; otros de ellos combinan las estrategias offline con las nuevas opciones y oportunidades que la tecnología pueda brindar. 

Innovaciones tecnológicas en el sector 

El principal reto global del sector del gran consumo es conseguir transformar la masiva cantidad de datos e información en una estrategia de conocimiento útil, eficaz y jerarquizada. Para ello, es necesario tener en cuenta una serie de innovaciones tecnológicas:

  • Digitalización y automatización: la transformación digital completa del sector necesita de diversas tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial, la realidad aumentada, el Internet de las Cosas (IoT), el blockchain, los robots e incluso los drones. Gracias a su implementación, el sector consigue unos medios y estructuras de control y gestión mucho más eficaces y eficientes en cada proceso.
  • Optimización de los datos: la cantidad de información y datos que el sector del gran consumo maneja pueden ser su mejor cualidad ante esta gran transformación global en la que nos encontramos. Herramientas como el Big Data o el Machine Learning pueden ser de gran ayuda a la hora de tratar dichos datos y obtener el máximo conocimiento de ellos para futuras decisiones y nuevas estrategias empresariales. El principal reto es, por lo tanto, ser capaces de transformar dichos datos en información de calidad y conocimiento.
  • Modelos de distribución: la llegada de la venta online repercute en la logística del sector del gran consumo que ha tenido que implementar nuevas opciones de entrega con las que el cliente obtenga una mayor comodidad, rapidez y eficacia. Esta nueva situación ha provocado la automatización de almacenes con el fin de reducir costes y tiempos tanto en el momento de la venta como en el envío.
  • Digitalización de los puntos físicos de venta: a pesar de que el canal físico continúa siendo el principal medio de abastecimiento en muchos países, muchos negocios se han visto obligados a aprovechar los medios digitales disponibles para ofrecer al consumidor una experiencia digital y al nivel de su demanda. 

Las preocupaciones de los nuevos consumidores

Inmersos en un constante cambio de paradigma, las demandas de los consumidores cambian a la vez que el sector del gran consumo evoluciona, y viceversa. Hoy en día el cliente ha cambiado sus hábitos de compra, realizando a través de nuevas plataformas y teniendo en cuenta criterios que antes no eran tenidos en cuenta como la sostenibilidad o el cero desperdicio. Esta nueva situación provoca una realidad empresarial mucho más competitiva por cubrir las necesidades y demandas de un nuevo consumidor:

  1. Nuevos tipos de consumidores

La digitalización ha evolucionado al mismo tiempo que lo han hecho las personas con respecto a sus preferencias de consumo. Hoy en día el público jóven se muestra mucho más concienciado con la sostenibilidad y el desperdicio 0 de lo que estaba años atrás. Por otra parte, el consumidor más senior se sumerge cada vez más en todas las nuevas plataformas digitales que no son nativas para ellos. 

  1. Cuidado y salud

Al igual que sucede con la protección del medioambiente, el consumo consciente y enfocado a la salud es cada vez mayor. Por ello, no es de extrañar que las preferencias de compra de productos ECO y BIO son cada vez mayores, al igual que sucede con los artesanales o los bajos en azúcares. 

  1. Desperdicio cero

A pesar de que la digitalización puede ser sinónimo de inmediatez, no por ello debe significar desperdicio. El consumidor es cada vez más cuidadoso con el desperdicio de comida, apostando por compras del día a día, largas fechas de caducidad y cierres herméticos. Además, la digitalización ha hecho posible el desarrollo de diferentes plataformas con las que ser parte activa en la reducción del desperdicio.

  1. Canales online

El uso de canales online para compras de gran consumo ha aumentado considerablemente en los últimos años. Sin embargo, debido a que suelen ser productos que el consumidor quiere en ese preciso momento, los canales online no han conseguido desbancar a las tiendas físicas. De hecho, ambos formatos de venta continúan en una sana convivencia destinada a perdurar, haciendo que el consumidor necesite del perfecto funcionamiento de ambos modelos de venta. 

Nuevas experiencias de consumo

Por resumir, se podría decir que la transformación digital está modificando por completo la realidad y paradigma del sector del gran consumo. Sin embargo, tanto la calidad como el precio continúan siendo dos características fundamentales a tener en cuenta por parte de los consumidores. Por ello, las decisiones de cada cliente serán tomadas dependiendo de estos dos factores junto a la inmediatez que acompaña a la transformación digital. 

Todo ello está provocando una nueva experiencia de consumo donde el cliente obtenga una satisfacción, confianza y recomendación a través de su compra. Así, queda demostrado que la clave de estos nuevos hábitos de consumo no se encuentra solo en proporcionar una amplia variedad de productos que pueden ser comprados rápidamente desde cualquier lugar. 
Para conseguir una experiencia de consumo sobresaliente es necesario ofrecer una calidad y excelencia en cualquiera de los puntos o etapas que comprenden la venta online, desde la venta hasta la entrega final. De lo contrario, la experiencia digital del cliente no será completa y esto podrá evolucionar a un desencanto con la marca en particular o con el formato digital en general.