Una de las principales conclusiones que se pueden obtener del estudio anual “Global Innovation 1000” de los últimos 12 meses, hace referencia a que la forma en que se emplea el dinero en el área de innovación es más importante que su propia cantidad. Un dato importante y que puede extrapolarse a a la inversión en cualquier activo intangible empresarial, por ser la innovación uno de ellos.
Y es que la pandemia por COVID-19 ha acelerado, aún más si cabe, la tendencia de aumentar la participación de IAMV (Intangible Assets Market Value) en el índice S&P Europe 350, aunque en menor medida que en el S&P500, con un aumento del 71% en 2015 al 74% en 2020.
Retorno de la inversión en activos intagibles
Conocer el retorno sobre la inversión en activos intangibles ha sido hasta ahora un reto desafiante para las empresas donde son numerosos los procesos que gestionan activos intangibles, como I+D+i, gestión del talento, formación de empleados, reputación, imagen de marca, sostenibilidad, patentes, diseño de nuevos productos y servicios, software y bases de datos o publicidad.
Según el último informe “La economía intangible en España” de COTEC e Ivie, destacan Finlandia, Francia y EEUU por situarse a la cabeza en cuanto su Tasa de variación media anual de la inversión real en activos intangibles, con valores que se aproximan al 60%. Por cada euro que invierten en tangibles invierten 1,4€ en intangibles. Sin embargo, y según el mismo informe, en el caso de España, la proporción se invierte de modo que, por cada euro de inversión en tangibles, se invierten solo 0,5€ en intangibles con los datos analizados de 2016.
Invertir más, y a la vez invertir de una manera más rentable en los activos intangibles, afecta positivamente no solamente en Ratios económicos, Ratios financieros y EBITDA, sino también en la optimización de los Planes de Inversión y de Financiación de las empresas.
El Modelo IAROI© de Axis Corporate ha sido desarrollado para ayudar a los directivos a calcular el ROI de las inversiones en sus Activos Intangibles y de esta manera, poder valorar y gestionar con mayor rigor el impacto de dichas inversiones en la rentabilidad global de la empresa.
