image/svg+xml

José Masip, Partner de Axis Corporate y máximo responsable del sector Servicers y Real Estate, ha analizado para El Economista, lo que podría implicar el nuevo contrato de Sareb, que provocará, con grandes posibilidades, una ola de fusiones en el mundo de los servicers.

La publicación reciente de la quinta edición del Observatorio Assets Under Management, que ofrece una panorámica del estado de los activos bajo gestión (NPLs) y del sector inmobiliario, nos permite conocer, dada nuestra también presencia en la mayoría de tenedores y servicers del mercado inmobiliario nacional, contar con una visión privilegiada del sector que nos permite analizar, entre otras cuestiones, lo que supondrá el nuevo contrato de Sareb.

El medio económico recoge la situación del sector de los servicers en España, al encontrarse en un momento crucial ante el hecho que supone la adjudicación de la mayor cartera que hay actualmente en el mercado: los 30.000 millones de euros de activos de Sareb. Y es que este acontecimiento es de vital importancia para el resto de compañías que participan en el proceso que fomentará la consolidación entre diferente actores. Sin embargo, como destaca Masip, también resultara clave la transformación digital en el mundo de la banca.

«Las fusiones que se están viviendo entre entidades bancarias supondrán una unificación de NPL en pocos players, que provocará buscar sinergias en la gestión de los mismos».

Esto, unido a las renovaciones de los contratos de servicing que tienen una fecha de vencimiento próxima, «puede acelerar la concentración a la que se dirige el sector». Tal y como publicara nuestro informe, hasta 13 contratos de servicing finalizarán en los próximos siete años y este hecho será muy relevante de cara a la estrategia a llevar a cabo por cada servicer durante los próximos periodos.

«En la actualidad, con un mercado mucho más maduro, así como un incremento de servicers independientes, que han provocado fees más competitivos, se prevé una nueva fase de operaciones corporativas entre servicers, de forma que los grandes players se reduzcan pasando de ser un negocio de margen a un negocio de volumen».

Para leer el artículo completo de El Economista, haz click aquí.