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El término crowdfunding se ha ido popularizando en nuestro día a día al convertirse en una forma de financiación cada vez más en auge. Procedente del inglés, crowd (multitud) y funding (financiación), el término crowdfunding hace referencia a un modelo de financiación mediante el cual se apoya a un proyecto con una pequeña o gran cantidad de dinero. 

Este concepto, poco a poco y con el crecimiento de la digitalización, comenzó a extenderse por diferentes sectores y a convertirse en un nuevo método de financiación en ámbitos como el inmobiliario. Te contamos a continuación en qué consiste exactamente el crowdfunding inmobiliario y cómo funciona este innovador tipo de inversión. 

¿Qué es el crowdfunding inmobiliario?

En primer lugar, para entender correctamente qué es el crowdfunding y por qué ha tenido tanto éxito en el sector inmobiliario, es necesario comprender la cultura colectiva que se ha creado siguiendo la idea del apoyo de otras personas, de crowdfunding. Además, gracias a internet el éxito del crowdfunding llegó incluso al sector inmobiliario, un fenómeno que se ha ido popularizando aún más en los últimos años. 

El principal objetivo del crowdfunding inmobiliario se centra en conseguir fondos con el fin de llevar a cabo un proyecto. De esta forma, el crowdfunding se ha ido posicionando como una alternativa moderna ante diferentes situaciones del sector inmobiliario. Ahora existen incluso plataformas centradas en el crowdfunding inmobiliario que, a través de un método de micro inversiones, consiguen, por ejemplo, comprar inmuebles, reformarlos y venderlos posteriormente. Así, estos micro inversores pueden actuar en el sistema inmobiliario de una manera similar a la que lo hacen los bancos. 

Por ello, el crowdfunding inmobiliario ha ofrecido una oportunidad de realizar inversiones para un determinado proyecto mediante diferentes plataformas online. Por lo tanto, tanto los inversores como los promotores inmobiliarios son agentes involucrados en este nuevo modelo de negocio.

¿Cómo funciona este tipo de inversión?

La mejor forma de comprender cómo funciona el crowdfunding inmobiliario es imaginando un posible caso real. Así, por ejemplo, si una constructora necesita capital para realizar un proyecto inmobiliario y no puede reunir el dinero necesario por su cuenta o por entidades bancarias, puede acudir a plataformas de crowdfunding. A través de estas plataformas de inversiones participativas, la constructora puede conseguir el capital necesario mediante diferentes aportaciones de usuarios a cambio de una rentabilidad a largo plazo. 

De esta forma, es posible reunir el suficiente capital para una determinada construcción o proyecto inmobiliario de una manera innovadora, rápida y sencilla. 

Ventajas y desventajas del crowdfunding inmobiliario

A la hora de destacar las principales ventajas y desventajas del crowdfunding inmobiliario, es necesario tener en cuenta que los inversores suponen el motor principal de este tipo de negocio. Por ello, algunas de sus principales ventajas son: 

  • Democratización de las inversiones: el crowdfunding pone la posibilidad de invertir a disposición de todas las personas, desde aquellas con un alto poder adquisitivo hasta aquellas que cuentan con un nivel económico reducido. 
  • Minimización del riesgo: al haber diferentes y muchos proyectos donde elegir, los inversores pueden minimizar sus riesgos si invierten en proyectos diferentes y muy distintos. 
  • No tienes que ser profesional de las inversiones: si cuentas con conocimientos de inversión, mucho mejor. Si no, los inversores pueden realizar las acciones que precisen dejándose informar y aconsejar por los diferentes expertos de la plataforma de crowdfunding inmobiliario.
  • Resultados a corto plazo: comparado con las inversiones tradicionales, el crowdfunding inmobiliario cuenta con unos plazos considerablemente más cortos ya que se realizan online. 
  • Seguridad: hoy en día las plataformas de crowdfunding inmobiliario cuentan con rigurosas revisiones e inspecciones para garantizar la máxima protección al inversor y evitar fraudes.
  • Alternativa a los bancos: ofrecen unos servicios de financiación mucho más flexibles y rápidos que los bancos.

En cuanto a las desventajas, hay que tener en cuenta que, a pesar de los múltiples beneficios del crowdfunding inmobiliario, en ocasiones también puede ofrecer algún tipo de desventaja que es necesario conocer antes de cualquier inversión:

  • Inestabilidad del mercado inmobiliario: los precios de los inmuebles, de su venta y de su alquiler son cambiantes. Dependiendo de muchos factores, los precios tienden a variar, pudiendo incluso descender considerablemente los precios de venta y de alquiler. 
  • Riesgo para el pequeño inversor:  a pesar de que contar con conocimiento financiero no es indispensable, sí que es necesario que el inversor esté al tanto de la información más relevante para evitar posibles riesgos y faltas de seguridad. 
  • Falsas predicciones: determinadas plataformas hacen falsas revalorizaciones de inmuebles que luego no terminan sucediendo de tal manera en caso de venta. 
  • Limitación de importe máximo: determinados proyectos cuentan con un importe máximo fijado por ley, lo que hace que algunos inversores encuentren esa cantidad insuficiente para llevar a cabo una promoción. 

¿Cuáles son las opiniones sobre el crowdfunding inmobiliario?

La llegada del crowdfunding al sector inmobiliario ha provocado la generación de una gran variedad de opiniones. Entre los que se muestran a favor de este nuevo sistema de inversión, destacan las posibilidades de inversiones que ofrece incluso con poco dinero y un solo activo. Por otra parte y gracias a que la economía colaborativa está en auge, el crowdfunding inmobiliario parece un tipo de financiación dispuesto a seguir creciendo. Además, permite una fácil entrada y salida cuando se quiera o se necesite. Por el lado contrario se sitúan las opiniones que remarcan los riesgos que este nuevo modelo de financiación puede conllevar ya que el mercado inmobiliario es cambiante y volátil. Por esta razón, algunas opiniones aconsejan contar al menos con conocimientos financieros básicos. Además, hay que tener en cuenta que existe un límite en las inversiones crowdfunding, hecho que puede no encajar con los planes de algunos inversores.