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Vivimos tiempos cambiantes, la realidad está superando a la ficción, nadie imaginaba los escenarios vividos en los últimos quince años: crisis financiera, crisis geopolítica, crisis sociodemográfica, crisis sanitaria, etc. Nadie pone en duda que la gestión de riesgos es una función relevante que hoy se ha tornado imprescindible en cualquier organización empresarial. Conceptos como prima de riesgo, resiliencia, ejercicios de stress, ciberdelincuencia, cambio climático, subprime… son conceptos que están interiorizados hoy día dentro de estas organizaciones y son tenidos en cuenta a la hora de establecer estrategias de negocio. Gestionar la incertidumbre es clave para el futuro de dichas organizaciones.

Es importante, en cualquier caso, entender el riesgo de manera objetiva y no bajo una fuerte connotación negativa ya que, tener identificados los riesgos a los que nos enfrentamos, nos permite limitar su impacto de forma anticipada, mejorar las decisiones e identificar oportunidades de negocio que faciliten el crecimiento.

¿Por qué adaptar un modelo de gestión de riesgos?

Al hablar de riesgos, hacemos referencia a posibles eventos que pueden surgir en diferentes contextos, cuyo impacto podría afectar al desarrollo o capacidad de una organización, implicando en último término a la posible no consecución de los objetivos estratégicos. En cuanto a la relevancia e intensidad de cada riesgo, deberá ser medido teniendo en cuenta el impacto que pueda provocar, cuantificado a través de las pérdidas, y la probabilidad de que se produzca. Por ello, es necesario el desarrollo de un modelo eficaz de gestión de riesgos que permita minimizar el impacto y reducir la probabilidad de ocurrencia.

De esta forma, un modelo de gestión del riesgo puede ser definido como un proceso que permita identificar, evaluar, medir y mitigar los posibles impactos a asumir a la hora de realizar las diferentes actividades de la organización o tomar determinadas decisiones.

Así, disponer de un modelo adecuado de gestión de riesgos es imprescindible para poder llevar a cabo la estrategia de la organización, permitiendo:

  • Aumentar la capacidad para anticipar acontecimientos inesperados
  • Mejorar y agilizar el proceso de toma de decisiones
  • Reportar los riesgos más relevantes y actuar sobre ellos.
  • Generar confianza en el mercado, los clientes y los analistas
  • Identificar vulnerabilidades y oportunidades

Factor clave dentro de las empresas

La gestión de riesgos es clave para gestionar las organizaciones con un enfoque más centrado en mejorar su estrategia, a través de la búsqueda de nuevas oportunidades, asumiendo de manera más precisa los riesgos a los que se enfrentan. 

De hecho, aquellas empresas que no cuentan con una estrategia eficaz para gestionar los riesgos pueden llegar a sufrir impactos negativos que sobrepasen sus capacidades de respuesta.

En sectores clave de la economía, como son el Sector Bancario y Asegurador, por exigencia regulatoria, deben disponer de una función de riesgos, con la suficiente capacidad de decisión, que reporte periódicamente a sus órganos de gobierno. Esto refuerza la opinión de que dicha función es crítica en la estrategia de las organizaciones.

Sistema de gestión de riesgos

Independientemente del tamaño de la compañía o del sector empresarial al que pertenezca, a la hora de diseñar e implementar un sistema de gestión de riesgos, se han tener en cuenta las siguientes cuestiones:

  1. Mapa de riesgos y controles
  2. Cuantificar el riesgo inherente y riesgo residual
  3. Establecer apetito a riesgo
  4. Realizar el seguimiento
  5. Establecer planes de acción correctivos
  6. Informar periódicamente a la Alta Dirección y al Consejo
  7. Reportar a los diferentes stakeholders

Cualquier actividad empresarial lleva inherentes riesgos financieros, operativos, de cumplimiento normativo, de conducta, de negocio, tecnológicos, estratégicos, reputacionales, etc., que requieren de una gestión activa que mitigue los posibles impactos en el negocio. Hoy por hoy cualquier organización con vocación de ser sostenible en el tiempo cuenta con un sistema adecuado de gestión y control de los riesgos como herramienta clave de la visualización del desarrollo del negocio en el futuro.