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Clientes capaces de abrir una cuenta nueva y una tarjeta de crédito con una entidad bancaria sin necesidad de ir al banco presencialmente y permitiéndoles además acceso a descuentos, puntos y otros servicios en tiempo real. Tiendas de muebles que financian la compra de un dormitorio mediante préstamos ofrecidos a través de un simple clic en el móvil o usuarios capaces de obtener un préstamo preconcedido desde el propio portal inmobiliario con una selección previa de las casas a las que pueden acceder según su renta. Estos son algunos de los ejemplos de cómo la Banca Abierta u Open Banking ya está transformando la forma de hacer banca y la experiencia de los consumidores.

Open Banking, clave en la innovación digital

No es novedad que la mayor parte del mundo financiero considera el Open Banking clave en su plan de innovación digital convirtiendo a la banca tradicional, en dos caras de una misma moneda. Por un lado, obligada por regulación, a permitir que otras empresas tengan acceso a los datos de sus clientes y a sus servicios bancarios. Y, por el otro, el beneficio de dicha obligación de poder acceder a clientes a los que antes no podían llegar e incluso ofrecer a los clientes actuales servicios más innovadores.

Con el objetivo de cumplir con las exigencias legales del Open Banking, la banca se ha visto obligada a desarrollar sus propias “Application Program Interface” (API) que proporcionan a las empresas un único punto de acceso al conjunto de servicios de un banco. Dichos servicios son ofrecidos a sus clientes donde la experiencia del usuario y el diseño de su producto se han convertido en fundamentales para poder monetizar dicha inversión.

3 Usos de las APIs en el contexto del Open Banking

Empecemos por explicar las tres principales maneras de hacer uso de las APIs:

  1. Utilizar la API como canal de distribución: Uno de los ejemplos existentes es el de convertir un proceso bancario nocturno en otro que se procese en tiempo real. Es lo que ocurre con los pagos ACH en EE. UU. o con el caso práctico de CitiConnect, creado por CitiBank para facilitar el acceso a productos de tesorería.
  • Utilizar las API como Servicio (también llamado Banking as a Service o BaaS): Es, probablemente, la forma de uso con mayor proyección de futuro. Procesos de prevención de blanqueo de capitales y de “conozca a su cliente” o Know Your Customer (KYC), necesarios y utilizados por los bancos para analizar y segmentar a los clientes y que pueden ser utilizados por otras entidades mediante una o varias APIs. Un ejemplo de caso práctico sería la empresa Shufti Pro quien ha empezado a comercializar su propio proceso de KYC a entidades bancarias y otros clientes.
  • Utilizar las API como plataforma de producto: Es la manera que han encontrado las grandes entidades bancarias de cumplir con los requerimientos exigidos a nivel regulatorio, habilitando sus datos a terceros a través de sus propias APIs y cobrando por cada conexión. Es el caso de BBVA, DBS de Singapur, Capital One o Bank of America entre otros.

Los bancos se centran en monetizar ese esfuerzo a través de sus plataformas APIs a otras empresas que, de manera gratuita, se ofrecen para pruebas y para su implantación cobran por cada una de las conexiones realizadas con sus clientes reales.

Nuevas formas de ingreso en banca

La banca, por tanto, está constantemente buscando nuevas formas de impulsar los ingresos de sus APIs. Aquellas entidades financieras que operan en mercados donde el open banking se encuentra en desarrollo, pueden encontrar inspiración en Europa sobre cómo hacer uso de las regulaciones y teniendo en cuenta la monetización desde el principio.

Esto podría posicionar a los bancos para adoptar tecnologías y modelos de negocios que estén preparados para una ventaja competitiva a largo plazo. Los bancos con una visión de open banking más allá del cumplimiento de la regulación, estarán mejor situados para competir con fintechs y con gigantes tecnológicos como Google o Facebook.

De cara a poder seguir el ritmo de los considerados innovadores digitales, los principales bancos están tratando de construir nuevas capacidades de negocios y tecnología, reevaluando sus modelos operativos e invirtiendo en una arquitectura de tecnología abierta. Además, algunos de ellos también están empezando a replantearse las necesidades de gestión de datos y a encontrar nuevas formas de trabajar con otras empresas que pertenecen a este ecosistema.