En la última década hemos sido testigos del progreso realizado en materia de diversidad de género. Poco a poco, empezamos a vivir el “Momentum” de la diversidad de género. Un cambio sustancial que rompe la trayectoria de determinadas inercias en el mercado laboral tales como comités de dirección masculinizados, desequilibrios en la vida profesional y personal de los empleados o escasez de talento femenino para determinadas disciplinas o posiciones entre otros. Y es que fruto de este cambio y progreso, cada vez contamos con más ejemplos e iniciativas que reflejan escenarios y situaciones opuestas a la de hace años: presidencias de multinacionales lideradas por mujeres con un indiscutible background, entornos de trabajo que fomentan la conciliación de sus empleados, nuevas políticas para gestionar eficientemente y con éxito, casos de discriminación o moobing o mujeres referentes en el ámbito laboral en las denominadas disciplinas STEM.
Un escenario que nos ofrece una visión optimista de que el cambio es real y se produce, aunque aún y pese a todo, a un ritmo lento y con retos pendientes de enfrentar. Es un optimismo comedido que logra romper inercias gracias, entre otros factores, a organizaciones que trabajan por crear entornos de trabajo más inclusivos, donde la diversidad es tratada como un elemento estratégico de valor diferencial tanto desde el punto de vista comercial como desde la experiencia del empleado. Hoy en el panorama nacional contamos con empresas que persiguen la excelencia en diversidad de género y que, por su labor, merecen ser reconocidas de manera pública. Estas compañías más allá de llevar a cabo buenas prácticas en materia de igualdad, deben también trabajar por visibilizar y poner en valor sus logros en este ámbito ante todos sus skateholders.
Para lograr el objetivo de ser reconocidos en materia de igualdad, nosotros acompañamos y facilitamos a estas empresas para la obtención del Distintivo de Igualdad en la Empresa (DIE) que lleva desde 2010 reconociendo la excelencia y buenas prácticas en materia de igualdad entre hombres y mujeres. Un distintivo con un procedimiento de concesión muy riguroso y exigente, que solo logran ostentar 148 empresas en la actualidad y que es, sin duda, un garante de estar ante una entidad que gestiona activa y eficazmente la diversidad de género en su equipo.
El Distintivo de Igualdad facilita a las empresas que lo obtienen ser reconocidas en materia de igualdad, ser parte de la Red DIE y poner en valor el foco en la gestión de la diversidad de género.
¿Cómo lograr el Certificado de Igualdad en la empresa?
Para lograr el Certificado de Igualdad es necesario presentar la candidatura durante el período de solicitud (actualmente abierto hasta el 12 de abril) y acreditar que se cumplen con los siguientes requisitos: contar con un Plan de Igualdad, con el compromiso explícito y difundido de la Dirección para crear un entorno laboral igualitario, cumplir con las obligaciones en materia tributaria y de seguridad social, no tener sanción firme en los 3 años anteriores al plazo de presentación de candidaturas y contar, en caso de tener Consejo de Administración, con un 17% de mujeres en este órgano de gobierno. También se tiene en cuenta la implantación de buenas prácticas en selección, promoción, acceso de mujeres a puestos de responsabilidad, nuevas formas de trabajo flexible, política salaria preventiva de la brecha de género, etc.
Cómo certificar la apuesta por la diversidad de género en una empresa
