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Tendencias y retos

Nos encontramos en una fase de madurez del sector del activo irregular que viene condicionada por dos factores fundamentales: por un lado, la cautela ante un posible incremento de la mora y una regulación cada vez más restrictiva, que afecta tanto a las expectativas a medio plazo de la banca como al apetito de inversores institucionales y por otro lado, la disparidad a nivel geográfico entre la oferta y la demanda inmobiliaria, tensionando los precios de compra-venta, el parque de vivienda en alquiler y la capacidad de desarrollo en grandes poblaciones mientras se estanca el stock en el resto del territorio.

En este contexto, el establecimiento de relaciones transparentes, flexibles y escalables entre las diferentes capas que conforman el sector es el primer paso para afrontar el principal reto en la gestión de activos irregulares: alinear las expectativas de optimización del balance en tenedores de activos con las capacidades de las empresas ligadas a la recuperación de la mora, la gestión y desarrollo inmobiliario y la comercialización de activos.

Para ello, las compañías de servicios deben ser capaces de aportar un valor diferencial a los tenedores ofreciendo servicios especializados que faciliten la externalización de funciones o a través de una gestión integral y simplificada de la cadena de valor, que en un entorno de márgenes cada vez mas estrechos implica apostar por la digitalización del modelo operativo para mantener la rentabilidad.

Transformación del sector

Desde el área de Asset Management hemos asesorado a las principales entidades del sector desde su creación, participando en la transformación del mismo en diferentes líneas de actuación:

  • Establecimiento de sistemáticas comerciales y nuevos modelos de negocio para acelerar la desinversión / proteger el valor.
  • Establecimiento de modelos avanzados de segmentación, carterización y planificación de balance con visión end to end del ciclo de vida de los activos (itinerarios de gestión).
  • Portfolio advisory en compra-venta de carteras.
  • Análisis y definición de estrategia de externalización en función del momemtum de la entidad.
  • Asesoramiento en contratos de gestión (estrategia de negociación, business plan, definición de servicios, proceso de procurement y análisis de perímetros) tanto desde el punto de vista del licitador como del licitante.
  • Maximización de la rentabilidad a través de la eficiencia en la operación y en las redes de proveedores.
  • Integración de prácticas ESG en la estrategia corporativa y adaptación del modelo de gestión del riesgo, control interno y auditoría.
  • Optimización del modelo tecnológico que soporta el negocio y su escalabilidad.