Hasta hace poco, parecía que el futuro de la banca estaba marcado por la capacidad de competir contra las bigtechs y contra las fintechs, pero ¿es realmente así?
Esta infografía trata de plasmar la transformación de la banca: cómo era el entorno bancario en el pasado, la actualidad de la banca y hacia dónde se dirige.
La transformación de la banca
La industria bancaria competía en el pasado en un entorno de márgenes altos, una regulación muy definida, con estrictas barreras de entrada y relativos costes de salida. No se ponía excesivo foco en la innovación ni en la distinción o apego emocional a la marca.
El mercado financiero actual se encuentra ante una reducción de sus márgenes muy importante, con nuevos players y con una capacidad de diferenciación por producto muy baja. Esta situación le obliga a orientarse a una competitividad por costes como nunca antes había experimentado.
El resultado se traduce en una rentabilidad baja, mayor competitividad, orientación a costes y una comoditización de producto.
En estos momentos, la banca que se está perfilando se caracteriza por tres aspectos fundamentales, que van más allá de la competición con las bigtechs:
- Innovación y aportación de valor: producto/servicio exclusivo, con alto componente de innovación. Con foco en la mejora de la experiencia cliente y en la vinculación a la marca.
- Cambios del modelo de distribución: el uso de Internet y el cambio de los hábitos de consumo, conllevan nuevos planteamientos sobre cuál es la mejor manera de acercarse al cliente. Se prioriza la transparencia, la comodidad y la simplicidad del servicio.
- Transformación del modelo de costes: se pone foco en la monitorización y control de los costes, con acceso a reportings actualizados y de alto valor para la toma de decisiones.
La disrupción bancaria: ¿Con quién compite la banca?
