image/svg+xml

Según los datos de la Agencia Internacional de la Energía en 2025 habrá alrededor de 50 millones de vehículos eléctricos en las carreteras (actualmente se calcula que hay unos 3 millones), y se prevé que esa llegue a los 300 millones en 2040. Datos que suponen tan solo el 15% de la flota mundial de coches.

Si analizamos lo que está ocurriendo, evidentemente podemos apreciar una tendencia alcista en la venta de vehículos no contaminantes en España. Pero con una paradoja importante: que el crecimiento porcentual de los coches de gasolina es mucho mayor y mantienen su tendencia alcista en los últimos años. La migración hacia tecnologías menos contaminantes es positiva pero no resulta suficiente para la problemática a solucionar que supone en las grandes ciudades.

5 factores que frenan la compra del coche eléctrico

Actualmente hay diversos factores que frenan la compra del coche eléctrico en favor del coche “tradicional”.

  • Coste del coche eléctrico

Aunque el coste del vehículo sigue descendiendo por las economías de escala que ya se aplican y el abaratamiento de la tecnología necesaria, siguen siendo estos modelos con un coste superior respecto a otras tecnologías del mercado. Además, sobre esta realidad hay que sumar la necesidad de construir y dotar a las ciudades de una infraestructura propia y suficiente para la recarga de estos coches. La inversión, por tanto, tiene que tener un retorno claro más allá del factor de compromiso con el medio ambiente para que la decisión se pueda plantear en los niveles que se esperan en los próximos años.

  • Infraestructura de recarga

Y junto a los aspectos económicos destacan también los prácticos, donde la posibilidad de recarga es clave para el usuario. La conducción tal y como la conocemos ahora requiere de autonomía y/o capacidad de recarga rápida. Esta carencia resulta evidente en el entorno actual del coche eléctrico y su desarrollo, a pesar de su necesaria implantación, está siendo lento.

En el cómputo global de países con más estaciones de recarga de coches eléctricos, España se encuentra en la quinta posición con más de 5.000 puntos de carga, siendo únicamente 168 de recarga rápida. La Comisión Europea estima en 220.000 los puntos de recarga que son necesarios en España para el año 2030.

¿La conducción como la conocemos será la que permita el crecimiento del coche eléctrico? Las previsiones del desarrollo de la tecnología asociada a los coches conectados hace prever una conducción donde quizá la recarga no se realice de acuerdo al modelo actual y aparezcan opciones más adaptadas  y compatibles al modelo eléctrico.

  • Otras tecnologías

El coche eléctrico no solucionará el problema de la contaminación global mientras la energía eléctrica no provenga de fuentes renovables y esto actualmente es algo que no sucede si se considera toda la cadena de emisiones por kilómetro. Por tanto, otras tecnologías y combustibles poco contaminantes pueden y deben ser considerados por los compradores de vehículos como una alternativa real y factible desde el primer minuto.

El Gas Natural (GNL, GNC), los gases licuados del petróleo (GLP), el hidrógeno, el biodiesel y otros combustibles ya disponibles y con un nivel de emisiones mucho menor que la gasolina o el diésel cubren las limitaciones del vehículo eléctrico y permiten la caracterización como bajas emisiones.  Un hecho relevante y demandado para poder circular por las grandes ciudades.  En 2018, no obstante, de los cerca de dos millones de vehículos vendidos en España, solamente el 2,5% de los mismos tienen distintos combustibles de la gasolina o el diésel.  Para incentivar la compra del coche eléctrico, el cambio de cultura es determinante.

  • Modelos 100% eléctricos

Hasta 2019 existía una gama limitada de coches eléctricos asequibles para el gran público. Este año sin embargo, se pretende iniciar un abaratamiento masivo  de modelos 100% eléctricos en todas las marcas para facilitar el crecimiento de esta tecnología.  Una estrategia que está perfectamente alineada con la nueva regulación que  incentiva el vehículo de bajas emisiones frente al tradicional diésel o gasolina, y que han hecho modificar las estrategias de todas las marcas de vehículos. Todas las marcas comerciales tienen previsto adelantar lanzamientos y ofertas económicas para sus vehículos 100% eléctricos durante 2019.

  • Incentivos y regulación

Los incentivos y la regulación siguen siendo factores clave para configurar el parque automovilístico y el caso de Noruega o China puede ser un ejemplo de ello. Transformar la sociedad y su modelo histórico-actual no es sencillo, pero la urgencia de los compromisos con el medio ambiente obliga a tomar a los gobernantes decisiones lo antes posible para promover ese cambio cultural y societario en busca siempre de ese respeto y cuidado por el clima.

La nueva Ley de Transición Energética y Cambio Climático  está marcando la ruta  de hacia dónde ir y todos los actores implicados en este proceso, esperan importantes decisiones y acciones decisivas durante los próximos años. Sin embargo, este compromiso a nuestro entender, debe responder a una estrategia clara y común que nos lleve a todos a ese respeto máximo por el cuidado del medio ambiente donde además los ciudadanos, con esa cultura social, puedan elegir la opción más pertinente para su situación y que sea compatible con una ciudad saludable y con apenas emisiones.

¿Dónde estará el punto de inflexión para la adopción del coche eléctrico? La respuesta se irá vislumbrando en los próximos años.

Co-autora: María Escribano, Consultant